Y un día tuvimos que mudar el cementerio

Conozca quien fue el Juez de Paz que bregó por la instalación del Cementerio y, curiosamente, fue quien lo inauguró. Por la museóloga Mercedes "Mechi" Palavecino.

A través de los tiempos, distintas culturas han tenido formas diferentes de proceder ante la muerte, en nuestra religión católica apostólica romana, a la cual oficialmente pertenecemos como pais, colonización española mediante. procedemos a enterrar nuestros muertos. Antiguamente, los viejos pobladores lo hacían en sus tierras, así, sabemos que hay muchos enterratorios en El Rincón, en Huemul y seguramente algunos otros mas, pero, desde que nos organizamos institucionalmente, para ello se creó el cementerio.


Recuerdo cuando yo era chica, llegando al Cruce (actual centro de Villa La Angostura) sobre mano izquierda, viniendo desde la Villa (actual puerto) estaba el cementerio, sobre la lomita donde actualmente se encuentra ubicada la Plaza General San Martín. Tengo en mi memoria nítidamente las cruces sobresaliendo del suelo. En un momento, impreciso para mi, pero que hoy sé que fue en 1958, se decidió su mudanza a su actual ubicación en el barrio Las Margaritas. De grande me pregunté como habría sido su traslado….y sinceramente yo era muy chica y no lo recuerdo, pero, charlando alguna vez con Conrad Meier al preguntarle, él me comentó que se trasladaron los muertos que eran reclamados por sus deudos, los otros quedaron alli y luego ese espacio se parquizó.

Muchas veces, en temporada, cuando veo a los turistas reunidos en los bancos de la plaza, me tiento de preguntarles si saben que están sentados sobre un cementerio….por supuesto nunca lo hago.

Quiero hacer aquí un poco de historia, comentando primero que los pobladores originarios de este lugar en sus memorias dejaron constancia de cómo se enterraban sus muertos en ese lugar que luego fue una plazoleta y que lleva el nombre del padre de la patria. Asi, don José Elgueta, en la entrevista realizada por Archivos del Sur y que dio lugar a un libro y una filmacion disponibles en la Biblioteca Bayer, él narra detalladamente como se sacaron los cadáveres, como algunos quedaron alli en fosas comunes y que luego eso se parquiso, dejando el maiten debajo del cual descansan los restos de don Ignacio Antriao, llamado “cacique” peyorativamente por Francisco Moreno y su comitiva en tiempos de los trabajos de la comisión de límites, alla por 1900. Es muy interesnte leer esas historias y acceder a esos saberes, esto para romper con el mito tan instituido de que “aquí no habia indígenas” que de tanto que se repite corremos el riesgo de creerlo, como les ha pasado a los estatuyentes cuando redactaron la Carta Orgánica de nuestro pueblo en el año 2008 y que algunos reconocieron después no haber estado informados históricamente, a pesar de la existencia y accesibilidad de documentos sobre el tema y que ellos diijeron desconocer. Es muy interesante e ilustrativo al respecto el artículo de Gerardo Ghioldi del pasado domingo en esta columna.

Para saber cómo fue que se trasladó el cementerio existente, voy a citar un escrito de Carlos Almada, ex Director de Catastro municipal, ya jubilado, y un apasionado por nuestra historia local:

“El primer cementerio estuvo localizado en la actual plazoleta San Martín, aún antes de la organización del pueblo. Ahí los primeros pobladores de la "comarca del Correntoso" enterraban a sus muertos, sin registros ni anotaciones.

Una antigua descripción de mensura del lote pastoril 9, el agrimensor Rodolfo Del Castillo menciona en mayo de 1935: ...la operación partió del punto F (punto común de los 3 predios: terminal de ómnibus / María Andrade / A. Wolter) ...hacia el Oeste...crucé el camino de herraduras al Correntoso (actual ruta 231); seguidamente pasé frente a un cementerio situado al sur de la línea...

Cuando se creó el pueblo en el istmo de Quetrihué, este cementerio aún estaba en zona rural no loteada, en la primer colina seca lindera al mallín y a la vera del cruce del camino a Chile con el cainino a los Puertos de la Villa. Era lo único que había. Posteriormente se instaló el ACA al lado de esa encrucijada de caminos y se lotearon los primeros 25 lotes, en la década del 40, iniciándose la urbanización del Cruce (primer "barrio-mallín" de Villa La Angostura).

Es probable que a fines de 1945 en el Cruce ya habían quizás una veintena de casas, ya que la Resolución del 27/12/45 por el cual el gobernador del entonces Territorio del Neuquén creó la comisión de Fomento de Villa La Angostura, uno de los "considerando" dice textualmente: ! *Que un organismo comunal es de urgente necesidad atendiendo los distintos problemas que diariamente surgen como ser el del Cementerio, cuya situación debe regularizarse cuanto antes ; ello aparte de otras cuestiones de orden local hacen preciso resolver de inmediato con la creación de una Comisión de Fomento..."lo cual evidenciaba cierta inquietud del vecindario por la proximidad del cementerio, manifestada quizás por el Juez de Paz, don Cornelio Rávena al gobernador territorial, Cnel.Bartolomé Pieria

Anécdota al margen: varios antiguos pobladores con quienes conversé han coincidido que don Cornelio Rávena fue uno de los vecinos que más se preocupó e insistió en trasladar el cementerio; fallecido el 20/1/47, posteriormente sus restos fueron los primeros en ser trasladados al campo santo, inaugurando con su nombre los Registros del Cementerio.

El traslado del cementerio se resolvió entre los años 57 y 58. Mediante Resolución el presidente de la Comisión Municipal, doctor Eduardo Molinero, quien dispuso la medida, eligiéndose el actual lugar, fracción H ya que aún estaba en "zona rural", de acuerdo a la vieja zonificación de Parques Nacionales.

El compañero municipal -hoy jubilado- don José Elgueta me contaba que él estuvo en esas tareas: el camino (después "calle El Ciprés", posteriormente "calle Isla Victoria", ahora "calle A. L. Barbagelata") era sólo una huella peatonal o quizás de carros y se tardó mucho tiempo en la exhumación (e inhumación) de sólo aquellos féretros que contenían restos mortales cuyos deudos voluntariamente quisieron efectuar el traslado. Muchos féretros quedaron en el viejo enterratorio: viejas tumbas olvidadas por sus deudos o de familiares que quisieron "dejar en paz" a sus muertos y no se avinieron al traslado.

Otra tradición oral: sobre la tumba del cacique Ignacio Antriao se habría plantado un pequeño maitén, árbol sagrado de los mapuche; sería hoy el enorme ejemplar en inmediaciones del mástil de la plazoleta.

En la década del 60 se parquizó el lugar: se quitaron las cruces, se emparejaron las sepulturas y plantas, arbustos, flores, césped y senderos borraron todo vestigio del primer campo santo del pueblo. Una decisión muy acertada.

Por estas circunstancias históricas, y con motivo de la formación de la otra plaza del centro, frente a Gendarmería, el 15/11/88 presenté una sugerencia ante el Concejo para que la actual plazoleta San Martín fuera designada con el nombre de "Los Pioneros", porque precisamente ahí descansan muchos de sus restos mortales. En cambio se homenajearía a nuestro prócer máximo en la nueva plaza, más grande, accesible y cómoda para actos oficiales y desfiles en las calles linderas sin entorpecer el importante tránsito de la ruta (Avda. Siete Lagos/Arrayanes)”.

Por supuesto la sugerencia no se tuvo en cuenta, como siempre sucede en nuestro pueblo donde no siempre el sentido común es el común de los sentidos…..

Este texto fue elaborado por Mechi Palavecino, para Archivos del Sur, sobre la base del trabajo de Carlos Almada, ex Director de Catastro Municipal, hoy Jubilado y memorias de don José Elgueta, Capataz en la Comisión de Fomento y posterior Municipalidad en la entrevista para Archivos del Sur, publicado por la Biblioteca Popular Osvaldo Bayer en el año 2006.

No conseguí fotos del viejo cementerio, quizas por el hecho de que los antiguos pobladores antes no contaban con máquina fotográfica, esta era un lujo que no todos se podían dar. El fotógrafo oficial, don Martín Davorín Tratnick (ver nota de mi autoría en este diario “y un día tuvimos fotógrafo”) quizas pudo haber tenido, pero, según me informaron, cuando él falleció, se quemaron las fotografías que poseía Mi padre era otra persona que contaba con cámara fotográfica, pero, yo perdí muchas de sus fotografías blanco y negro en las mudanzas y una valija de diapositivas que nunca pude recuperar…..

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* museóloga, Prof. Historia U. N. Comahue para Archivos del Sur.

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Vista desde actual Plaza San Martín, se ve el monolito del ACA
Vista desde actual Plaza San Martín, se ve el monolito del ACA Anterior emplazamiento del cementerio- colección Museo Histórico Regional Villa La Angostura Creator: Archivos del Sur
Foto de la Avenida Arrayanes, década del 60, a pocos años de que se mudara el cementerio
Foto de la Avenida Arrayanes, década del 60, a pocos años de que se mudara el cementerio -archivo Museo Histórico Regional Villa La Angostura Creator: Archivos del Sur
Foto desde el ACA hacia la actual Plaza San Martín, donde se ubicaba el cementerio-
Foto desde el ACA hacia la actual Plaza San Martín, donde se ubicaba el cementerio- archivo Museo Histórico Regional Creator: Archivos del Sur
Foto antiguo cementerio ubicado en El Cerrito, paraje Rincón
Foto antiguo cementerio ubicado en El Cerrito, paraje Rincón archivo Museo Histórico Regional Creator: Archivos del Sur
Foto antiguo cementerio en El Cerrito, paraje Rincón
Foto antiguo cementerio en El Cerrito, paraje Rincón archivo Museo Histórico Regional Creator: Archivos del Sur
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